nos debemos ir no sé adónde, pues la nada aquí ya hizo noche, porque mi raíz se puede ahogar en este ojo de mar, inventado por los hombres. que demencia huir a los tumbos, y además oír que no hay rumbos… pero presentí que existe un sol colgado en la ilusión de no ver más vagabundos… mi vida es aquí y no pensaré que allá en el confín la encontraré. yo soy mi país, su anhelo de paz, su don de existir, su tierra y mar, su idioma de sol, su canción de pan, su eterno color, su razón vital… yo soy tu vida y no me voy porque nada soy sin tu amor. decidido a ser tu esperanza, no desterraré nunca mi alma. que se vaya aquél que te vendió jurando sin valor, a morir en su batalla. mi vida...