Quisiera mantener Tu cuerpo en la eterna primavera Y en él ver florecer orquídeas, claveles y rosas Eres la esencia que anhelan poseer Todos los perfumes de la tierra Tan sutil y única fragancia Que emana tu presencia Entre sueños te busqué Y encontrarte fue una difícil tarea Y al hallarte recibí Como recompensa tu indiferencia Esperando me quedé Hasta que de insistencia me abriste la puerta Y al entrar en tu alma comenzó Tu canto de sirena