Sobre aquella noche blanca donde se muere la tierra Anda un niño de algarrobo sepultando las estrellas En sus ojos rumbo al cielo un monte gris de lamento Y se le duerme en el alma un árbol de siete sueños Ese niño que yo nombro se parece a mi silencio Quien sabe, no sabe, no sea ese niño el hombre que llevo dentro Ángel marrón de mi tierra, déjame ser en tu sueño Una pandorga de Luna que vuele en tu pensamiento Sobre las alas del viento, donde retumba la pena Anda ese niño golpeando su corazón de madera La noche siembra en sus manos astillas de viejos juegos Y en la represa del alba mi pueblo va enrojeciendo