(¡Adentro!) Lunita, alúmbrame con tus destellos Y ayúdame a encontrar los ojos tan bellos Lunita, ayúdame, que sueño con ellos Apenitas los vi, ardió en mi pecho La llama de un amor que estaba durmiendo Lo despertó el fulgor de unos ojos negros ¿Qué haremos para estar por siempre unidos Si Dios nos hizo andar distintos caminos? ¿Por qué tiene que ser tan cruel el destino? Y cuando sola estés por mis recuerdos No te olvides, mi bien, que mucho te quiero Y esperándote están mis brazos abiertos (¡Que venga la segunda!) (¡Adentro!) Son tus ojos, mujer, los que amo tanto No los quisiera ver nublados de llanto Que me entristezco y, hoy, es triste mi canto Dios quiera que al final de nuestras vidas Podamos, corazón, cerrar las heridas Que nos dejó a los dos tu ausencia y la mía Y para unirnos más, un tierno niño Moreno como vos, de miel, leche y trigo El fruto del amor y tanto cariño Y cuando sola estés por mis recuerdos No te olvides, mi bien, que mucho te quiero Y esperándote están mis brazos abiertos