En Santa Clara del Cobre Haya por la sierra madre Mataron a Julio Robles Un domingo por la tarde Lo asesinaron los Flores Vecinos del cerro grande Julio era comisariado Del ejido Santa Rita Era un hombre muy bragado Defensor del agrarista Pero en el bando contrario Ya lo traían en la lista El día que lo asesinaron Iba en su yegua a retinta Llevaba en ancas a charo La menor de sus hijitas A ella nomás le rozaron Una de sus rodillitas Un rifle en funda de cuero Que Julio usaba en la silla Como milagro del cielo Lo disparo aquella niña Y vio rodar por el suelo A los cobardes sin vida Ya con esta y me despido Adiós sierra encantadora Adiós cerro del membrillo Testigo de los malora Aquí les dejó el corrido De la niña vengadora