La Luna del Brasil mira tan dulce Desde un cielo de lento movimiento Que no quiere dejar Al pasar la frontera Y no quiere saber Que de este lado La espera un castellano Y ni al mirar los ojos que la miran Por eso se convence y dice É bom, é bom, é bom, é bom, é bom La Luna del Brasil habla tan dulce Con un susurro en verde y amarillo Que no quiere dejar Al pasar la frontera Y no quiere saber Que a mí me gusta Que me hable en castellano Y ni al caer Redonda sobre el pasto Por eso se convence y dice É bom, é bom, é bom, é bom, é bom