Cabellos de plata Hilachas benditas Luce mi abuelita Cual divino don Testigo que el tiempo dejó Cenizas de angustia y dolor Y es hoy de tu vida Blasón de pureza, orgullo y candor Cabellera santa De nieve y paciencia Sus rizos mil días Tiñeron de albor Retazo que el tiempo perdió A tu cara arrugada de sol Y eres tú, abuelita Sencilla y viejita, regalo de Dios Y tengo en mis noches De niebla y de duda En tu cabellera Aromada en jazmín Una luna eterna que da (siempre da) Indecible caricia de paz (y de amor) Y eres tú, abuelita Divino remanso de amor y bondad En tu cabellera Aromada en jazmín Una luna eterna que da (siempre da) Indecible caricia de paz (y de amor) Y eres tú, abuelita Divino remanso de amor y bondad (De amor) y bondad