Dímelo Quién es el empleado del mes ahora mismo en tu vida Dímelo Quién es el calamar al que vas a dejar sin su tinta Ahora mi vida es montaña La escalo con lastre, en pared sin arnés Te diré los porqués A los consejos yo no hice caso jamás, ¡mira que fui avisado! Pedía un minuto de silencio, por los que hablaban demasiado Luego me echaste y llamé al sindicato Tenía derecho a cuarenta lamentos por día besado Y esta herida de regalo Dime quién se libra de llevar heridas, ahora y siempre Dime quién se libra, ¿quién no lleva heridas? Una o veinte Oh Nunca cicatriza, se abre si se mira y viaja por mi piel Y sangra cuando quiere, sana cuando duele. Nada puedo hacer Y al final del día te mantiene viva y grita: Acuéstate Me aconseja en cualquier decisión de las cosas del querer Vaya obscenidad que es tu recuerdo Yo sé de alguien que es buena tenista, es juego y es set Después de jugar en canchas de seda, ¡ay, menudo revés! Y queda de ellas sabor a derrota Tras recibir un diploma que dice: Lo has intentado Y esta herida de regalo Dime quién se libra de llevar heridas, ahora y siempre Dime quién se libra. ¿Quién no lleva heridas? Una o veinte Oh Nunca cicatriza, se abre si se mira y viaja por mi piel Y sangra cuando quiere, sana cuando duele Nada puedo hacer Vaya ironía Está mucho más viva que mi propio ser Me aconseja en cualquier decisión de las cosas del querer Vaya bendición que es tu recuerdo Y es que la quiero, yo quiero a mi herida tanto Es lo que solo me queda de ti ¡Que viva!