Suena un piano La luz está sobrando Se hace noche, de pronto Y sin querer Las sombras se arrinconan Evocando a Grisetta A Malena a Maria Esther La sombras que está noche Trajo el tango Me obligan a evocarla A mí también Bailemos Que me duele estar soñando Con el brillo de tu traje De satén Quien pena en él violín Que voz sentimental Cansada de sufrir Se ha puesto a sollozar, así Tal vez será el rumor De aquella que una vez De pronto se durmió Tal vez será su voz Tal vez Su voz no puede ser Su voz ya se apagó Tendrá que ser nomás Mi propio corazón