Siento que he vivido esperando La ocasión para verte hoy Charlar un rato bajo el Sol Y quemarnos mientras sonreimos Te veo pasar cerca de mí Por la veredera de enfrente Cruzas hacia donde estoy yo Me saludas y andamos juntos Vas girando a mi alrededor Y tus iris de avellana Atraviesan mi frío corazón Y encienden en mí una llama Para mi vida tú eres el Sol Que alumbra por la mañana Y que, al partir al anochecer Deja un vacío en mi alma Quisiera que estos días Se queden en la eternidad Envueltos en una promesa de dos Que nunca el tiempo sepa borrar Y es que, de tanto haber buscado Algo que por fin he encontrado Me pesa mucho decir siquiera adiós Aunque mañana me voy Si aún piensas en mí a la distancia Te lo vuelvo a repetir Si quieres volver a vivir aquel verano Solo vuelve a sonreír