Cuan dulces son Las palabras de Dios ¡De bondad Él rodea Sus promesas! Jamás una caña cascada quebró Ni al pabilo humeante desecha Al contrito y humilde Él recibe en Amor A aquel que su culpa no esconde El inclina Su oído a su clamor Con salvación del cielo responde Cercano al humilde está en sus Pruebas En los dolores que este enfrenta Tierno lo abraza, con gracia lo Espera Y con Su verdad lo sustenta Al contrito y humilde Él recibe en Amor A aquel que su culpa no esconde El inclina Su oído a su clamor Con salvación del cielo responde Aunque rodeados de tribulaciones Y sitiados de inmensa malicia No duran por siempre estos dolores ¡Ya viene el Sol de Justicia! Al contrito y humilde Él recibe en Amor A aquel que su culpa no esconde El inclina Su oído a su clamor Con salvación del cielo responde