Porque vivo tantas cosas Que te quiero agradecer Desde el mero pensamiento Hasta el arte de crecer Porque supe del abrazo Que quisiera conocer Porque sueño con el cielo Y el mentado amanecer ¡Déjame nacer! ¡Déjame nacer! ¡Déjame nacer! Para luego comentarte De las horas que nadé Cuando supe que podría Ser motivo de tu fe Te prometo que si dejas Voy a comportarme bien Si me mandas a la escuela Ya verás que traigo un cien ¡Déjame nacer! Porque yo no sé de miedo Ni tampoco de placer Solo sé que ya te quiero ¿Tú me amas, puede ser? Del espacio solitario Donde ya me sé mover Soy el grito que suplica Desde el fondo de tu ser ¡Déjame nacer! ¡Déjame nacer! ¡Déjame nacer!