Quema la noche un corazón diablero Murmura el viento del lapachar Sueña un viejo cuentero Esteco en el arenal Años ñauperos, dichas del pueblero Días de mieles, talegas de pan Era una flor esteco Bajo el cielo de Metán Matando el tiempo al canto de los fuelles Bailaba alegre al olvido de Dios Fiestas bravas de veras Me las imagino yo Quema la noche un corazón diablero Murmura el viento del lapachar Sueña un viejo cuentero Esteco en el arenal Trae la historia un imaginero Que por Toloche se le vio pasar Peregrino del agua Pago salteño su andar Agua fresquita para el pedigüeño Le negó el pueblo de la maldad Todo Esteco maldito Tragó la tierra y la sal Salvó aquel cielo dos almas siquiera Brujo castigo le supo aplicar Ella pegó la vuelta Se volvió piedra al mirar Quema la noche un corazón diablero Murmura el viento del lapachar Sueña un viejo cuentero Esteco en el arenal