No te entiendo, pero te quiero Igual si intento descifrarte, me vuelvo a equivocar Eres esa mina que no necesita el oro para brillar Me deslumbraste, chocamos, y ya nada fue igual Tu dulce veneno es mi vitamina Cuando te cuelas por mis esquinas Y ya lo dijo Sabina Con la carne del alma de gallina Yo soy más de cantar en la cancha que del balón Pero por ti me hago hincha, mi niña Argentina Y a gritar por la boca, a todo pulmón Ni de a poco, ni a medias: Todo a por todo En la misma dirección Porquе si haces aguas, sales a flote Tus salvavidas, tu valiente corazón La santa pasión por tus venas correión En tu voz se oye la santa pasión En la alegría o en la tristeza Siempre la santa pasión Podrán quitarte todo Pero nunca la santa pasión Oh, la santa pasión Oh, la santa pasión Oh, la santa pasión Oh En la necesidad ves oportunidad Eres un sentimiento repleto de diversidad En la tragedia, el coraje es tu capitán Y yo hoy te celebro por rumba Tiri tiit, tiriitrán Te queman la Patagonia desde el clan de la Babilonia Pero hoy te plantas encima de su plan Cantas por tus huchas, tus amores, tus excesos Tus lamentos, tus miedos, tus tormentos Con los sueños siempre atentos Y al unísono, hasta el suelo haces temblar Como en un carnaval, te quieren expropiar las tierras No se le roba al que puso la mano para cultivar Mi abuelo fue como el tuyo El gaucho de Martín Fierro a hierro Sin dejarse callar Y allá voy sin temor Porque sé que la pasión es un agitador Nunca paras quieta No ahoga, pero aprieta Arde y te enciende, contagia su fiebre Te lanza a la calle, pa' fuera, sin tregua Es el insomnio que delata en mi ojo la ojera El olor de un alfajor perdido en mi maleta Que hace que la vuelva a hacer Porque la pasión no es ciega Te hace ver Me quedo con vos Aunque nunca te llegue a comprender Por tus venas corre la santa pasión En tu voz se oye la santa pasión En la alegría o en la tristeza Siempre la santa pasión Podrán quitarte todo Pero nunca la santa pasión Oh, la santa pasión Oh, la santa pasión Oh, la santa pasión Oh, oh Oh Oh Oh