Quisiera escribirte rayando el aire, palabras que el viento no te pueda robar. -he tocado las estrellas- me dijiste susurrando, y tenías cicatrices que podían demostrarlo. ven y tráeme síes y noes. nadie lo sabe, no quieren saber que en tu almohada se oye, cansada, la nada. dibújame desnudo con un lápiz de carbón, y tú me dibujaste vestido de lágrima. ven y tráeme síes y noes. nadie lo sabe, no quieren saber que en tu almohada se oye, cansada, la nada silbar.