Qué irónica es la vida, que yo nunca comprendía Esos dichos que mi abuelo me decía Pero al pasar el tiempo Poco a poco, fui entendiendo sus palabras llenas de sabiduría Por más que madrugaba, nunca amanecía temprano La corriente muchas veces me dormía Y sabía con quién andabas, pero no me imaginaba Que una piedra, con tu mano, tirarías Por más que me advertían que yo sufriría por ti No quise ver lo que estaba pasando Aunque el amor es ciego, todo se va apagando Y como dice el dicho no hay mal que dure cien años Mucho mejor estar solo que mal acompañado Y como dice el dicho no hay mal que por bien no venga Amor con amor se paga y hoy tú estás pagando (¿Un cafecito abuelo?, dime algun dicho, que yo, como digo una cosa digo otra) Después de la tormenta, puse tu amor a la venta Y nuestro fuego se quedó en cenizas Pero al pasar los años los refranes de mi abuelo Me enseñaron que no hay que ir de prisa Amor sin interés es lo que yo tenía por ti Y tu interés le gano al sentimiento Pero es que no te tengo y ya me siento más tranquilo Y de amarte ya hasta me arrepiento Brillaste por tu ausencia, aunque nunca fuiste oro En mi vida, fuiste un trago amargo Hoy tengo santo nuevo Ya tú no haces milagro Y como dice el dicho, la vida te da sorpresas Árbol que nace torcido, nunca su rama endereza Como dice el dicho, echando a perder se aprende No sabes bien lo que tienes, hasta que lo pierdes Como dice el dicho (Los dicho, hay que decirlos bien dichos) Y camarón que se duerme, se lo lleva la corriente No por mucho madrugar, amanece más temprano Que el que este libre de pecado que tire la primera piedra Y como dice el dicho, la vida te da sorpresas Árbol que nace torcido, nunca su rama endereza Como dice el dicho, echando a perder se aprende No sabes bien lo que tienes, hasta que lo pierdes Como dice el dicho