Si tú me quisieras, yo te haría un nido Con alas prestadas de mil mariposas Buscaría un valle, lejano, escondido Donde viva un río y no mueran rosas Haría con caña y junco florido Sobre una colina una linda choza Y cuando el día quedara dormido Quemaría incienso a tus pies de diosa Y al llegar la noche contenta de vernos Si no hubiera Luna celosa por ti Tus ojos abiertos nos darían luz Y si el cielo quiere, para protegernos Mandarnos un hijo parecido a mí Nuestros cuatro labios harían la cruz