Mañanas empezadas, noches sin terminar Qué grande es mi cama, que me ve llegar Borracha de sueño, dormida de alcohol Y un duende pequeño me empuja el colchón Cerrada la puerta de mi habitación De un lado el infierno, del otro estoy yo Y justo en el medio el diario de hoy Y justo en el medio el diario de hoy Quién maneja la balanza del bien y del mal Quién permite que me duerma o que muera quizá Quién me quita, quién me da Quién se queda, quién se va Mi cuerpo incrustado yace en el colchón Un saco arrugado y el sueldo del show La mente vacía, el cuarto también Y la fantasía con alguna otra piel