Si a todos le dices que ya no me quieres Y nada te importa de nuestro querer ¿Por qué cuando miras simulas no verme Y muerdes tus labio con agrio desdén? ¿Por qué ese silencio que adorna de estrellas Las horas calladas de mi soledad? ¿Por qué como otrora, gozoso y riente No buscas la dicha, la dicha de amar? El alma es un niño travieso e inocente Que goza sufriendo su propio dolor Rechaza el cariño que tanto desea Y luego se muere, se muere de amor ¿Por qué ese silencio que adorna de estrellas Las horas calladas de mi soledad? ¿Por qué como otrora, gozoso y riente No buscas la dicha, la dicha de amar?