Sabía Que era algo malo lo que aquel cabrón hacía Pero por miedo o rabia nunca se atrevía A compartir la situación Dolía Más en su mente que en su cuerpo Y en la vergüenza del silencio Se marchitó su corazón Las otras niñas no jugaban Al mismo juego que jugaba Lyss Las otras no se desnudaban Ni les contaban los lunares Y amanecía en sus sábanas Lagrimitas de sangre La tortura de Lyss era su padre Más que padre, una cruz Más que cruz, el dolor Que vieron las paredes de aquella habitación La tortura de Lyss Creía Que después de la noche oscura llega el día Pero en su caso nunca se cruzó el ocaso Nadie escuchó su desnudez Dolía Más en su mente que en su cuerpo Y en la vergüenza del silencio Se marchitó su corazón Las otras niñas no jugaban Al mismo juego que jugaba Lyss Las otras no se desnudaban Ni les contaban los lunares Y amanecía en sus sábanas Lagrimitas de sangre La tortura de Lyss era su padre Más que padre, una cruz Más que cruz, el dolor Que vieron las paredes de aquella habitación La tortura de Lyss Lyss poco a poco se fue haciendo mayor Encerrada en sí misma renunciando al amor Presa del miedo, no supo huir De aquellos putos recuerdos Antes de morir