Ven, ven, purifícame, Señor Y haz un milagro en mí Ven, quita lo que no está a tu favor Y haz de hacer tu obra en mí Y haz de hacer tu obra en mí Perdido y vacío en la oscuridad Sin dirección ni paradero Ahí fue que te encontré a ti Y hoy me declaro libre Por la sangre del Cordero en el madero Por misericordia y gracia Por misericordia y gracia a ti Cómo no adorarte Si me libertaste Si en la cruz el precio pagaste Y al tercer día resucitaste Cómo no adorarte Si me libertaste Si en la cruz el precio pagaste Y al tercer día resucitaste de los muertos En medio de mi aflicción A tus brazos acudí Y tú desataste en mi liberación Aunque no la merecí Perdido y vacío en la oscuridad Sin dirección ni paradero Ahí fue que te encontré a ti Y hoy me declaro libre Por la sangre del Cordero en el madero Por misericordia y gracia Por misericordia y gracia a ti Cómo no adorarte Si me libertaste Si en la cruz el precio pagaste Y al tercer día resucitaste Cómo no adorarte Si me libertaste Si en la cruz el precio pagaste Y al tercer día resucitaste de los muertos Él está vivo La tumba está vacía Está a la diestra del Padre Resucitó al tercer día Y Él está vivo La tumba está vacía Está a la diestra del Padre Resucitó al tercer día