No eras nadie especial para mí cuando nos conocimos Solo una voz reservada, ensimismada Pero al estudiar juntos, descubrí algo real Esa forma tuya de explicar, tan clara y paciente Me hizo ver en ti algo más Una presencia que me atraía sin aviso Tu risa, tímida y justa, abrió una grieta en mi silencio Y desde ese instante, te volviste constante en mis pensamientos No eres brillante por presumirlo, ni ostentas alegría fácil Pero tu compañía franca me enseñó a sentirme vivo No tengo cara perfecta ni sé ser el que esperabas Pero solo quiero quedarme cerca de ti Ser quien te escuche cuando ni siquiera quieras hablar Ser un recuerdo amable en tus mañanas No busco promesas grandiosas ni despliegues rimbombantes Solo dejar claro lo que ya eres para mí Una luz serena, un refugio suave Una paz que quise acompañar ¿Me dejas estar contigo?