En una celda oscura Del presidio lejano El penado catorce Su vida termino Dicen sus compañeros Que el pobre presidiario Murió haciendo señas Y nadie lo entendió En esa noche oscura Que el preso deliraba Su mueca tan extraña Dio mucho que pensar Y, sin embargo, nadie De tantos carceleros Se acercó a la celda Del que no pudo hablar Dejo una carta escrita Con frases tan dolientes Que un viejo presidiario Al leerla conmovió Al mismo presidida Con alma tenebrosa Que en toda su existencia Amor nunca sintió En la carta decía Ruego al juez de turno Que traigan a mi madre Les pido por favor Pues antes de morirme Yo quiero darle un beso En la arrugada frente De mi primer amor