Todo el mundo me sigue nombrando Sigue escribiendo de mí Sigue alabando mi nombre Pero en el fondo de sus corazones Creen que morí, que perdí mi juego Que me derretí en una cruz Creen que no soy más que un templo Repleto de todo, menos de amor Creo que nunca entendieron nada Nunca quise perdurar así Yo nunca morí Yo nunca morí Yo nunca morí Señores