A mitad de la noche te encontré Con los ojos encendidos de fe Tu perfume flotaba en la piel Como un fuego que no quise entender Dices que el amor no dura Pero tu voz me cura A mitad de la noche, entre tu voz y mi piel El mundo se detiene, no hay ayer ni después Somos dos cometas sin rumbo ni ley Que se buscan sin saber por qué Entre luces y sombras te amé Cada beso sabía a placer Tus mentiras sonaban tan bien Que creí lo que no debía creer Y aunque el alba nos separe Mi cuerpo aún sabe tu nombre A mitad de la noche, entre tu voz y mi piel El mundo se detiene, no hay ayer ni después Somos dos cometas sin rumbo ni ley Que se buscan sin saber por qué Y si mañana no estás Que el eco de tu voz me vuelva a buscar Porque aunque duela, quiero arder Una vez más, sin retroceder A mitad de la noche, entre tu voz y mi piel Todo se detiene, solo tú y el ayer Somos dos cometas que ya no se ven Pero aún chocan en mi amanecer