Cuentan los viejos abuelos que muchos años atrás El Sol no aguantaba más a su mujer en el cielo Y que en medio de su vuelo a la Luna le pegó Con mucha fuerza le dio golpes que también lo hirieron Y tanto dolor le dieron que después se arrepintió La Luna que estaba llena, luego se puso a llorar Y comenzó a derramar lágrimas de tanta pena Y en una noche serena todo se empezó a cubrir La tierra se fue a vestir de esos copitos plateados Que habían sido derramados para dejar de sufrir Al verla el Sol se dio cuenta de su tremendo dolor Y así sintió el amargor de su pasión tan violenta Entre su pena y vergüenza ya no se pudo aguantar También se puso a llorar lágrimas que eran de oro Y regó con su tesoro toda la tierra y el mar Y regó con su tesoro toda la tierra y el mar Así en la tierra se encuentran piedras que han de brillar Y logran encandilar a los que buscan riqueza Hacen perder la cabeza con su brillo seductor Confunden con su fulgor a los que antes no dudaban Que aunque se tenga oro y plata mucho más vale el amor Que aunque se tenga oro y plata mucho más vale el amor Que aunque se tenga oro y plata mucho más vale el amor Que aunque se tenga oro y plata mucho más vale el amor