Enriqueta se recuerda con honda preocupación Cuando en los años sesenta ocurría la invasión Ana, su hija la menor Aquella casa cuidaban sin saber que cobijaba El abrigo del terror Machurucuto, pueblo bravo de Miranda Del enemigo detuviste la invasión Que trenzaba entre sus botas la ambición Y vestidas de milicias de la Habana Pretendían poner bandera cubana ¡Sustituyendo nuestro hermoso tricolor! Machurucuto, pueblo bravo de Miranda Del enemigo detuviste la invasión Que trenzaba entre sus botas la ambición Y vestidas de milicias de la Habana Pretendían poner bandera cubana ¡Sustituyendo nuestro hermoso tricolor! ¡Hala, que Dios te bendiga! Tres esbirros de Fidel en el pueblo mirandino Llevaban como destino la serranía, el Bachiller El fuerte Guacuamaicare de inmediato fue informado Por el pueblo angustiado Sobre un grupo militar Machurucuto, pueblo bravo de Miranda Del enemigo detuviste la invasión Que trenzaba entre sus botas la ambición Y vestidas de milicias de la Habana Pretendían poner bandera cubana ¡Sustituyendo nuestro hermoso tricolor! Machurucuto, pueblo bravo de Miranda Del enemigo detuviste la invasión Que trenzaba entre sus botas la ambición Y vestidas de milicias de la Habana Pretendían poner bandera cubana ¡Sustituyendo nuestro hermoso tricolor! ¡Negro junior, esta es la tuya mi hermano! Bombardeado el Bachiller, los guerrilleros caídos Lanzaba muy mal herido mil amenazas Fidel Cierra Enriqueta su cuento y su pecho siente abrirse La historia ve repetirse con profundo sentimiento Machurucuto, pueblo bravo de Miranda Del enemigo detuviste la invasión Que trenzaba entre sus botas la ambición Y vestidas de milicias de la Habana Pretendían poner bandera cubana ¡Sustituyendo nuestro hermoso tricolor! Machurucuto, pueblo bravo de Miranda Del enemigo detuviste la invasión Que trenzaba entre sus botas la ambición Y vestidas de milicias de la Habana Pretendían poner bandera cubana ¡Sustituyendo nuestro hermoso tricolor!