Esa mujer que se aparece cual fantasma en el recuerdo, Con su olor, con su perfume y la textura de su piel Tan nítidos que con sólo alzar la mano Se podrían tocar como si tras la puerta Hubiera aparecido, No ha dejado ni su nombre ni su sino, Se ha perdido para siempre en la ciudad y no ha de volver… Esa mujer es un dolor… ¡esa mujer! Esa mujer que dejó un hueco tan profundo en la memoria, Sin que su nombre ni su sino se dejaran atrapar, Nos viene a la mente cada vez que llueve Como aquella noche en que nos dio su encanto Y el sueño de su cuerpo, Se aparece cual fantasma en el recuerdo Cada vez que el tiempo sabe a soledad Y no hay amor… ¡es un dolor! ¡esa mujer es un dolor!