Mira, la luna me asombra más que ayer pues se esparce esta noche por tu piel y tu sangre conversa con el sol y le arrancas un pétalo a la flor. Miro y dejaste la angustia en un rincón y colgaste tu suerte del balcón. Hoy estrena tu rostro otro color pues trajiste los ojos de hacer el amor. Y me llevas hasta un lugar de donde no he de regresar sin ti, no sin ti, después respirar y volver. Mira, recuesta tu cara en mi canción.