Lo absurdo y sin razón sería No saber qué hacer con nuestras alegrías, Y apretarlas en la mano Y seguir andando con ellas Por la vida. Lo torpe y criminal sería Dar la espalda a los que luchan cada día, No tenderles nuestra mano Y seguir encerrados con ella Por la vida. Yo sólo te diré sobre las cosas de esta hora Cómo es que siente aquí la inmensa mayoría. Si somos igual que tú Y tú no puedes ser feliz, ¿de qué nos valen todas nuestras alegrías? Lo absurdo y criminal sería No ayudarte con más fuerza cada día, No ponerse de tu lado Ni luchar aquí contigo Por la vida.