Enterraron ayer, tarde A la hija de Juan Simón Era Simón en el pueblo El único enterrador El único enterrador Cuando el último suspiro En sus brazos exhaló Él mismo, a su propia hija Al cementerio llevó Al cementerio llevó Él mismo, cavó la fosa Murmurando una oración Dando un adiós para siempre A la hija de Juan Simón A la hija de Juan simón Y llorando como un niño Del cementerio salió Con la barra en una mano Y en el hombro el azadón Y en el hombro el azadón La gente le preguntaba ¿De dónde vienes Simón? Y él, enjugando su llanto Contestaba a media voz Contestaba a media voz Soy enterrador y vengo De enterrar mi corazón Soy enterrador y vengo De enterrar mi corazón De enterrar mi corazón