Dejame estar en tus sueños Donde a veces pretendes quedar A solas con el secreto Que tanto nos cuesta y nos duele guardar Dejame estar en tus noches Y el recuerdo más bello tendras Con otro has de encontrarte Sabiendo que siempre conmigo estarás Estribillo Dejame, ay, dejame Amarrarme a tu boca imposible Como la hiedra trepando A tus horas soñando llegaré Ausente has de nombrarme Y en cada momento apagarme la sed Dejame estar en tu sombra Como un duende sediento de amor Buscando lo que deseamos Aquello que tanto anhelamos los dos Dejame estar en tus ojos Con el llanto que puedas volcar Pensando que retornamos Y solo la ausencia logramos llorar