Ya no es la misma esa calle de ayer, los carasucias y un viejo café, pelota de trapo, de cuero, aserrín, Doña Florencia, nos quiere reñir. Tiene otros dueños la calle de hoy, otra Florencia saldrá perseguir y una guitarra que nadie tocó y la canción se olvidó y la canción se olvidó. Déjelos jugar, que el tiempo se va, mañana serán recuerdos, los niños, la calle, más otros vendrán. Déjelos jugar, que el tiempo se va y aquellos chicos del barrio, hoy día son hombres, no quieren jugar y aquellos chicos del barrio, hoy día son hombres, no saben jugar. (Repetir)