Hablamos todo el rato de lo efímero y lo breve Del querer borrar y reescribir nuestro diario De los años que han pasado en una sola temporada De una serie favorita que, sin querer, se acaba De bajar la ventanilla para oler de nuevo el mar De pasarnos veinticuatro horas intentándolas parar Del nunca y de los casi Del quizás de lo volátil Qué torpe es el segundo que jamás ganó al minuto Qué egoísta es el reloj que nos quiere vagabundos Alfileres de nostalgia nos sujetan sin permiso Cuando el corazón y el alma solo piden un inciso Hablamos todo el rato de intentar ser más felices Psicólogos a tragos tapan nuestras cicatrices A ver quién está peor o quién parece estar más cuerdo Cuando nacemos sin maletas ni billete de regreso Damos clase al otro sin ser maestros de lo nuestro Teniendo los bolsillos llenitos de desiertos De nunca y de los casi Del quizás de lo volátil Qué torpe es el segundo que jamás ganó al minuto Qué egoísta es el reloj que nos quiere vagabundos Alfileres de nostalgia no sujetan sin permiso Cuando el corazón y el alma solo piden un inciso Enamorado del instante previo a todo De lo que guardan tus ojos En el momento previo amarte El infinito trata siempre de esconderse En cada coma, se divierte Mirando como corre nuestra suerte Eh, eh Qué torpe es el segundo que jamás ganó al minuto Qué egoísta es el reloj que nos quiere vagabundos Alfileres de nostalgia nos sujetan sin permiso Cuando el corazón y el alma solo piden un inciso Un inciso