Demasiadas veces siento Que no estás ni se te espera Por fortuna siempre vuelves Me sorprendes con ideas nuevas Tan callada, tan ligera Nunca llamas a la puerta Hasta que un día despierto y lo llena todo tu presencia Como un hilo dorado Del que tiro y me desenreda Y destruye cada nudo Que acumulo en la cabeza Y ojalá no se me olvide que me esperas a la vuelta De esta esquina, de esta calle, de esta plaza, de esta cuesta Y bostezas cuando digo que ya nada es lo que era Y cuando más lo necesito Haces broma del problema, que ya vuela Posate en mi luciérnaga de aire Ven a alumbrarme las penumbras Con tus alas de cristal Y vuela hacia mi Y ahuyentame el desastre Tan intocable Siempre a punto de llegar Prepárate para el huracán Ya noto su brisa, ya llega Con el misterio de su invisibilidad Puntual, pero con lista de espera Me siento tan idiota Cuan falta de memoria Me prometo que recordaré que tendrás misericordia No conozco ni quiero saber como acabará mi historia Que no pare el carrusel Que no deje de girar en esta noria