La primera en aprender a hablar ¿Para qué sirvió sin nada que contar? La vergüenza de otro encuentro más Una voz que tiembla, frases sin filtrar Y de toda esa tristeza Soy la única arquitecta Vigas de cemento y piedra De mi propia mente abyecta Aunque cambie espejo por diván Mi reflejo no se cansa de juzgar Y es que toda mi vida me perseguirá Hasta que claudique y quiebre como el cristal Y de toda esa tristeza Soy la única arquitecta Vigas de cemento y piedra De mi propia mente abyecta Al final, con gran destreza Solo yo soy quien diseña Esta catedral interna Que me atrapa y me secuestra