El día cuelga limpio de una muda estrella Las hojas caen lentas como un distante jazz Las calles desoladas por las que el miedo vuela No nos quedó el consuelo de un miserable bar Ernesto niega todo, dice que exageran Nos piden que guardemos para pasar un mes Los platos se amontonan, cocina de guerra Un rezo de tu parte me haría mucho bien Si vieras esta plaza no lo creerías Los árboles fantasmas se miran entre sí Las tardes entrelazan puras naderías No es tarde ni temprano, porque no hay dónde ir Las tardes en letargo me encuentran bebiendo De un vaso sin fondo donde nunca estoy Sé que no es excusa, pero es así el momento Siento una nostalgia que no entiende razón La costa en la distancia se vistió de bruma Como un tenaz castigo empecinado en venir Y entre aquel manto gris enfoco una fisura De luz como un mañana mejor que habrá de abrir Si vieras esta plaza, no lo creerías Los árboles fantasmas se miran entre sí Las tardes entrelazan puras naderías No es tarde ni temprano porque no hay dónde ir