Murió Lamberto Quintero aquel que ayudó a la gente Dejando un hijo en el mundo que algo negro trae en mente Como una terrible fiera que se escapa de repente Clínica Santa María tu también tienes tu historia Lo que sucedió ese día no escapa de la memoria Del muchacho que a su padre desea descanse en la gloria Lamberto enseñó a su hijo a defenderse en la vida Más que padre fue su amigo el muchacho no lo olvida Las horas tienen contadas los que acabaron su vida Cuando a Lamberto mataron su hijo no estuvo presente No quería que el muchacho corriera la misma suerte Porque andar en esos pasos era tratar con la muerte Ahora el hijo de Lamberto viene a vengar a su padre Aquel que dejaron muerto en una forma cobarde El muchacho convertido en una fiera salvaje Lamberto era un hombre alegre y servicial con la gente Eso los pobres los saben y lo llevan en sus mentes En Culiacán Sinaloa su recuerdo está presente