A todas horas del día No encuentro ningún alivio, ningún consuelo Ni quién se apiade de mí Y tú, tan ingrata que eres Que ni te acuerdas de mí Recuérdale a tus amores que yo soy quien antes fui Las caricias que me hacías Son las que se me revelan que estoy contigo Que me estás acariciando Y tú, tan ingrata que eres Que ni te acuerdas de mí Recuérdale a tus amores que yo soy quien antes fui Soy piedra que con el tiempo Te has de tropezar conmigo, no cabe duda Cuando salgas a la calle Y tú, tan ingrata que eres Que ni te acuerdas de mí Recuérdale a tus amores que yo soy quien antes fui