Háblale, susúrrale bajo, despacito al oído Dile que como ella no hay nadie y para amarla has nacido Hazle saber que eres su amante, un confidente y amigo Y eres feliz de oír su voz Que conquistó tu corazón Ámala con todas tus fuerzas, cuídala con tu vida Recuerda algún día sufrías cuando no la tenías Yo fui un tonto necio engreído Un patán presumido, loco, ciego y creído que jamás sufriría Ese amor que daba la vida por mí Yo le pagaba con hacerla sufrir Con mi arrogancia le declaré la guerra A la mujer que me amaba El orgullo me repetía bajito: Déjala que se vaya La soberbia puso en mis ojos una venda y no vi que te alejabas La realidad vino a mi vida una noche y pude ver que no estaba El amor de mis días Solo adios me decía Para toda la vida, para toda la vida ah No importa si eres hombre o mujer con el amor no se juega Esta pena en el corazón o una traición que no duela Hice de mi vida un martirio Triste solo y herido, un dolor sin alivio que solo sanaría Si ella conmigo decidiera volver Es lo único que mis ojos quieren ver Con mi arrogancia le declaré la guerra a la mujer que me amaba El orgullo me repetía bajito: Déjala que se vaya La soberbia puso en mis ojos una venda y no vi que te alejabas La realidad vino a mi vida una noche y pude ver que no estaba El amor de mis días Solo adios me decía Para toda la vida, para toda la vida