Creo en Dios cuando puedo admirar con mis ojos la belleza Creo en Dios porque en todo yo puedo notar Su existencia Creo en Dios porque a mí me parece escuchar melodías Que en altura se elevan al cielo cuál himno de loor Creo en Dios, pues el cielo se cubre de nubes tan grises Y la lluvia tan fría y clemente comienza a caer Luego el Sol, con sus rayos dorados, bañando la Tierra Que del lodo los lirios hará florecer Creo en Dios, pues el cielo se cubre de nubes tan grises Y la lluvia tan fría y clemente comienza a caer Luego el Sol, con sus rayos dorados, bañando la Tierra Que del lodo los lirios hará florecer Creo en Dios porque hay huellas de Su gran amor por doquiera Creo en Dios porque no hay un invierno sin su primavera Creo en Dios cuando miro a la madre que tierna acaricia Al pequeño que ya se ha dormido diciendo mamá Creo en Dios, pues del fondo de mi alma un clamor se levanta Cuando solo y sincero contemplo los cielos y el mar Es entonces que Dios en mi ser más y más se agiganta Y se llena mi vida de música y paz Creo en Dios, pues del fondo de mi alma un clamor se levanta Cuando solo y sincero contemplo los cielos y el mar Es entonces que Dios en mi ser más y más se agiganta Y se llena mi vida de música y paz Creo en Dios, creo en Dios, creo en Dios