Estaba sentado junto al camino, mendigando Era Bartimeo qué ciego estaba Cuando escuchó una multitud aclamar el nombre de Jesús Rápidamente se levantó y gritó Hagan voz Jesús, hijo de David, ten misericordia de mí Mira mi necesidad, solo tu voz quiero escuchar Y sé que mis ojos se abrirán por ti La gente quería hacer callar a Bartimeo Pero él tanto insistió que Jesús lo escuchó El maestro le dijo: ¿Qué quieres que te haga? Que recobre la vista, el ciego contestó Jesús, hijo de David, ten misericordia de mí Mira mi necesidad, solo tu voz quiero escuchar Y sé que mis ojos se abrirán Jesús, hijo de David, ten misericordia de mí Mira mi necesidad, solo tu voz quiero escuchar Y sé que mis ojos se abrirán Hijo de David, ten misericordia de mí Mira mi necesidad, solo tu voz quiero escuchar Y sé que mis ojos se abrirán Jesús, oh, oh, no, oh Mira mi necesidad, solo tu voz quiero escuchar Y sé que mis ojos abrirán por ti, por ti