Le he prestado la mano a Jesús, el quería escribir de su luz Y es por eso me olvido de mí, y lo dejo que escriba Me hago a un lado y lo dejo escribir, es hermoso mirarlo escribir Y me niego a mí mismo, y conviene que guarde silencio Porque puedo aprender de las cosas que tienen sentido Y no sirven de mucha experiencia que uno ha vivido ¡Oh, Señor pon tu letra en tu son, pon tus dichos en esta canción Hace falta escucharte otra vez, para sentirse vivo! Y me sigo dejando llevar, no quería que hubiese un final Y es que cada palabra que escribe, me llena de vida El Jesús que una vez conocí, se quedó conmigo a vivir Yo no cambio por nada del mundo, esta gran alegría Porque puedo aprender de las cosas, que tienen sentido Y no sirven de mucha experiencia, que uno ha vivido ¡Oh Señor pon tu letra en tu son, pon tus dichos en esta canción Hace falta escucharte otra vez, para sentirse vivo! Narananana, nirananana