Canto vertiente del alma Brote raigal de montaña Conjuro eterno, cimbrar de nostalgia Quebrajante lamento que abraza Rayo clareante del cielo Riega de a poco mi cerro Que allá por Quilpo ya siento que bajan Gigantes del valle en silencio Puedo ser raíz y andar Cantando vuelvo siempre a mi lugar Monte, guadal de chañares Taku, gredal, Pilcomayo De tanto andar habitando sequías Vidalas que riegan tus años Llega hacia el Sol este canto Viene a mí su milagro Se enciende en llanto esta voz que te abraza Soy niña de nuevo en el campo Puedo ser raíz y andar Cantando vuelvo siempre a mi lugar