Llegó un general enfermo Del ejército de Siria Y su nombre Era Naaman Al rey de alta estima Pues por medio de la Siria Había salvado Ya Jehová Naaman paró sus caballos Y su séquito a las puertas De la casa De elíseo Y esperolo a que saliera Pero cual fue su sorpresa Que él envió Un mensajero Quizás él había pensado Cuando salga a mi encuentro Ante mí A de postrarse Más elíseo le muestra Que un hombre ante otro hombre Jamás debe Arrodillarse Un mensajero le dice Ve a lavarte 7 veces A orillas Del río jordan Si tan solo obedecieres Las palabras que él te ha dicho La lepra Te dejará Habana y farfar son ríos De Damasco y son mejores Que las aguas De Israel Más se acercaron sus criados Pero después de un momento Lo lograron Convencer Y cuando ya hubo sanada su gente acompañado A elíseo Le trae presentes Más elíseo le muestra Que el don que de Dios recibas Ni se compra Ni se vende