Pude estar con la paz en su hogar oyendo el cuento de su nacimiento de tanto amar la mujer, al amar se le dieron alas para que volara. Y convertida en paloma nuestra amiga sin demora se dispuso a surcar el cielo de la injusticia en tierras, que el hambre grita donde el hombre está en guerra contra el hombre donde el norte de la tierra está después del misil de la Ha y del proyectil. Y al regresar se perdió en su volar y el entristecimiento creó el monumento se mandó a fabricar jaulas por millar para su libertad encontrarla enjaulada. Hoy mil hombres no se aferran a tu nombre hoy mil voces no se acuerdan de tu nombre hoy el hombre no se entrega la vivir, al arar de sí un porvenir