Llegaba la noche, una estrella dormía por ti Dejaba en tus ojos un rastro para relucir Mojaba tus labios con agua de lluvia sinfín Dejaba mi sombra en tu espalda rodeando el confín Llegaba la Luna en tu cuello para descubrir El ansia en tu pecho de mi desbordado sentir Descubro tus hombros como el viento tibio de abril Sonrío en tu boca con un beso leve y gentil Despacio resuena mi canto a un costado de ti En un reposado silencio en el claro de luz Risueños tus ojos, tu risa se pude sentir Y tú reluciente en el alma brillante al reír Salvaje tu pelo se viene como un arrebol La espalda en tu cuerpo desnudo en tu blanco dormir Se enreda en mis manos y el viento llevándote a ti Tu beso y mi beso derriban el cielo al sentir Desprendo el pañuelo que abraza tu cuello de azul Respiro en tu aliento rodeado de un bordado tul Y en tus ojos negros me veo sonriente al clamor De mi beso inquieto enclavado al fiero rubor Se acaba la noche y el alba se viene a quedar Y la calidez que más bien se compara a ti Se quedó dormida en mi silencioso perfil Y mi sombra duerme al filo de tu reposar