El Último

Oh, gran señor, príncipe de la oscuridad, 
señor y maestro de lo extraño, en tus 
manos tienes el poder de mi vida y mí 
muerte, ya no quiero, ni necesito ser un 
discípulo de Dios, quedar ciego perteneciendo 
a un reino de hipocresía. 

Tú eres el rey y estas vivo, no podrán 
detenerte, sigue ahí tendido. 

Ya no quiero volver a ser un creyente de 
una doctrina falsa llena de mentiras y 
adorando la imagen de un cristo que esta 
muerto, ya no quiero ni necesito ser un 
discípulo de Dios, quedar ciego perteneciendo 
a un reino de hipocresía.
    Página 1 / 1

    Letras y título
    Acordes y artista

    restablecer los ajustes
    OK