Podría contar tantas cosas del pueblo donde nací De la simpleza de mi gente De su humildad, de su trabajo De sus ambiciones postergadas De su silencio, de su amor Podría hablar de la inmensidad de un amanecer De la tristeza de un tren partiendo Llevándose un amigo muy lejos, quien sabe adonde Del primer amor, una flor entre las manos Esperando a la salida del colegio Un banco de la plaza y el cine los domingos De todo un mundo de ilusiones Que el mismo lugar transforma en realidad o en olvido Y mi gente, me dio tantas cosas Como ellos nunca sabrán Aprendí tanto de mi abuelo arando su tierra De mi padre trabajando la madera Del amor de mi madre por nuestra casa De vivir entre calles de tierra De compartir la alegría de mis hermanos De sonar en mil noches perdidas Con futuros inciertos Podría hablar de tantas cosas Del potrero y mi camiseta de fútbol Del día más feliz de mi infancia Cuando los camellos se comieron todo el pasto Se tomaron toda el agua Y el negro Baltazar nos dejo un mecano Y mis pantalones largos Y la escuela secundaria Y los bailes de estudiantes Y mi primera guitarra Y salvador Gangone tocando su violín Y mi amor eterno por la profesora de matemáticas Y yo siempre buscando el camino Siempre buscando el camino Porque soy el sueno que una vez Soñaron los míos alcanzar Porque soy mi pueblos Con mi pueblo volveré Yo volveré