No, siempre dices que no que no te hago falta y siempre soy el pañuelo que seca tus lágrimas. No, siempre dices que no que no soy tu amigo y solo vives y sientes, lo sé cuando estás conmigo. Acuérdate a quién encuentras siempre que llamas acuérdate de cada madrugada. Acuérdate en qué hombro descargas tus penas acuérdate de quién hace suyos tus problemas. No, siempre dices que no que no soy sincero y cuando abres los ojos no te niego un perdón ni un te quiero. Acuérdate a quién encuentras siempre que llamas acuérdate de cada madrugada. Acuérdate en qué hombro descargas tus penas acuérdate de quién hace suyos tus problemas. Acuérdate a quién encuentras siempre que llamas acuérdate de cada madrugada. Acuérdate en qué hombro descargas tus penas acuérdate de quién hace suyos tus problemas. Acuérdate a quién encuentras siempre que llamas acuérdate de cada madrugada. Acuérdate en qué hombro descargas tus penas acuérdate de quién hace suyos tus problemas. Acuédate.